En otro instante de su vida, por lo menos de su vida más reciente, el Atlético se habría asilado del frío al reposo dejando volar su imaginación sobre quién sería su contrincante en octavos. En otro instante, el Lokomotiv habría sido despachado en media hora. Motivos suficientes hubo en el primer acto a fin de que todo eso hubiese ocurrido.
El Inter de Conte, el líder de la Liga italiana, exactamente el mismo que domina a la Juve de Cristiano Ronaldo, se cayó de la Champions. El gatillazo neroazzurro fue tremendo por el hecho de que sufrió en su estadio frente a un rebajado Barça.
El Zenit venció por 2-0 al Olympique de Lyon en un partido marcado por la poca contundencia de los de Rudi García en las 2 áreas. Los tantos de Dzyuba y Odzoev dejan contra las cuerdas a los franceses en la Champions, puesto que no dependen de sí para disputar los octavos.
Nada está claro. El billete a octavos se decidirá en Amsterdam en un par de semanas. Valencia y Chelsea empataron a 2 tantos en un partido recordable y el cuadro che, que se lo dejó todo en el césped y excusó mucho en el tramo final, debe igualar el resultado londinense en la próxima data. Un punto que no le vale a absolutamente nadie.
Otra noche mágica de Leo Messi para regresar a guiar al FC Barcelona en Europa. Triunfo sólido y contundente, primera plaza del conjunto y a octavos con geniales sensaciones. Frente a un Dortmund absolutamente difuminado, el argentino volvió a transformarse en el enorme protagonista por su deliciosa lección de futbol. Marcó, asistió y asimismo, de paso, aloqueció a un Camp Nou que terminó rendido a sus pies.
